Verse bien es sentirse bien. Si alguna parte de tu anatomía no te gusta, sigue los nueve consejos anteriores: deporte, dieta equilibrada, manejo del estrés y abandono de los malos hábitos. Además, la dermatología y la cirugía estética te ofrecen variadas soluciones, tanto para corregir, como para mejorar (cirugía láser ocular, blefaroplastia, aumento de pecho, etc.).
Recuerda. El elixir de la eterna juventud no existe, pero está en tu mano retrasar el envejecimiento y modificar tu imagen.